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Bachelet

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Tomás Mosciatti: “El tono maternal de Bachelet me parece ahora falso y peligroso, muy peligroso”

El Gobierno de Bachelet aprobó una termoeléctrica de la empresa AES Gener en un área verde. El proyecto fue autorizado por funcionarios de Corema, los que tenían exclusiva confianza de la ex presidenta.

En este caso triunfó el lobby y la ilegalidad, ya que no se tomó en cuenta lo que señaló la Contraloría y la Corte Suprema, que no permiteron que se emplazara una termoeléctrica en un área verde, para lo que modificaron la ley, mediante el decreto supremo 68 el 31 de diciembre de 2009, cuando se terminaba el Gobierno, para hacer un panorama perfecto para AES Gener.
El municipio de Puchuncaví nunca estuvo de acuerdo, hasta que AES Gener les entregó dinero. Los responsables de la situación son los ministros de Vivienda y el ministro del Interior de la época y naturalmente la presidenta Michelle Bachelet. Además del lobby que hizo Cristina Bitar y la oficina de abogados que defiende ahora, de la que fue parte el actual ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
Lo que ahora se conoce, con los cables de WikiLeaks, son las presiones que ejercieron AES Gener, con el Gobierno, alineandolos a todos para cometer la ilegalidad, lo que significó que todo el Gobierno de Bachelet se alineo con esto.

Extraido de Radio Bio Bio

Allamand y Matthei: ¡No más parlamentarios designados!

Por Sergio Muñoz Riveros
Necesitamos perfeccionar nuestra democracia. En otros artículos, hemos dicho que es una vergüenza que quienes levantaron la bandera de terminar con el sistema binominal hoy demuestren sentirse perfectamente cómodos dentro de este. En esta materia, lo que vemos son conservadores de derecha, de centro y de izquierda, que disimulan su conservadurismo proponiendo maquillar el sistema por aquí y por allá. Es deplorable que ningún partido rechace la actitud acomodaticia de los actuales senadores y diputados, lo que no hace sino confirmar que la casta parlamentaria ya existe.
 El artículo 47 de la Constitución Política, modificado en 2005, establece lo siguiente:
“Las vacantes de diputados y las de senadores se proveerán con el ciudadano que señale el partido político al que pertenecía el parlamentario que produjo la vacante al momento de ser elegido.
Los parlamentarios elegidos como independientes no serán reemplazados.
Los parlamentarios elegidos como independientes que hubieren postulado integrando lista en conjunto con uno o más partidos políticos, serán reemplazados por el ciudadano que indique el partido indicado por el respectivo parlamentario al momento de presentar su declaración de candidatura.
El reemplazante deberá reunir los requisitos para ser elegido diputado o senador, según el caso. Con todo, un diputado podrá ser nominado para ocupar el puesto de un senador, debiendo aplicarse, en ese caso, las normas de los incisos anteriores para llenar la vacante que deja el diputado, quien al asumir su nuevo cargo cesará en el que ejercía.
El nuevo diputado o senador ejercerá sus funciones por el término que faltaba a quien originó la vacante.
En ningún caso procederán elecciones complementarias”.
El reciente ajuste del gabinete de Piñera, que implicó que dos senadores de la coalición de gobierno dejaran sus puestos para asumir como ministros, con la consiguiente aplicación de la norma de reemplazo, ha dejado en evidencia cuán perniciosa es ella.
Es muy lamentable que en 2005, en el mismo momento en que se puso término a la institución de los senadores designados, se haya aprobado un mecanismo que contradice el principio de que todos los parlamentarios sean elegidos por el voto de los ciudadanos. El reemplazo de Andrés Allamand y Evelyn Matthei no ha hecho sino agudizar el descrédito de los partidos y el Parlamento.
Como sabemos, fue en el gobierno de la Presidenta Bachelet que se creó el precedente de que un parlamentario –la entonces diputada Carolina Tohá-, renunciara a su cargo para asumir como ministra secretaria general de gobierno. No hubo objeciones de los constitucionalistas, y ello permitió que el PPD designara como reemplazante a Felipe Harboe, quien hasta ese momento era subsecretario de Interior y, para su tranquilidad, consiguió pasar la prueba de las urnas en diciembre de 2009.
Pero el mecanismo de reemplazo es definitivamente corrosivo para los procedimientos democráticos. Esta vez, la UDI le sacó el jugo a la norma, porque hizo renunciar a un diputado (Gonzalo Uriarte) –que asumió hace apenas 10 meses-, para que se convierta en senador por los tres años que le quedaban a Matthei (con lo cual lo instaló como postulante para la próxima elección senatorial en la Cuarta Región), y de pasada aprovechó de incorporar a un nuevo soldado –un señor Letelier- a sus huestes en la Cámara.
Esto es simplemente impresentable. Si el sistema binominal ya ha creado condiciones para la oligarquización de la política, el procedimiento para llenar las vacantes parlamentarias, cualquiera que sea su motivo, ha agravado tal tendencia. Esto va completamente en contra de la exigencia de elevar la calidad de la política, sobre la cual la mayoría de la población tiene una mala opinión.
La norma constitucional establece que “en ningún caso procederán elecciones complementarias”. ¿Cuál era la preocupación de los redactores? ¿Por qué cerraron el camino a un procedimiento de impecable factura democrática y que se aplicó por largo tiempo en Chile? ¿Cómo no va a ser mejor que sean los electores del distrito o circunscripción correspondientes los que decidan quién reemplazará al que se fue?
Hay que cambiar el artículo 47 y restablecer la convocatoria a elecciones extraordinarias cuando se produzca una vacante. En ese caso, sería una elección uninominal (un solo cargo en disputa), lo que permitiría demostrar que incluso ese sistema es superior al binominal, puesto que recompensa con el único premio disponible a la fuerza mayoritaria, mientras que el binominal otorga un cargo a la primera fuerza y uno a la segunda, salvo que se produzca un improbable doblaje.
Necesitamos perfeccionar nuestra democracia. En otros artículos, hemos dicho que es una vergüenza que quienes levantaron la bandera de terminar con el sistema binominal hoy demuestren sentirse perfectamente cómodos dentro de este. En esta materia, lo que vemos son conservadores de derecha, de centro y de izquierda, que disimulan su conservadurismo proponiendo maquillar el sistema por aquí y por allá. Es deplorable que ningún partido rechace la actitud acomodaticia de los actuales senadores y diputados, lo que no hace sino confirmar que la casta parlamentaria ya existe.
Es necesario eliminar la norma que permite que haya parlamentarios designados. Y enseguida establecer, de una vez por todas, un sistema electoral proporcional. Eso sí ayudaría a renovar y oxigenar la política.
Extraido de Puntocentral

ACCIDENTE TUR BUS: De como legalizar no fue importante y la prensa utiliza el dolor

por Wilson Fonseca Cádiz
Esta semana, la opinión pública y el país – en general – se consternó por un accidente que nuevamente enlutó las rutas de Chile, un bus de la línea TUR BUS protagonizó uno de los peores accidentes – de este tipo – en muchos años, dejando como resultado, 20 muertos y muchos heridos.
Obviamente de inmediato se instaló en el tapete el tema de la seguridad de los buses interprovinciales, la calidad de las rutas y sus medidas de seguridad frente a un accidente. Pero como ya sabemos, Chile es un país de memoria corta, la que dura una o a lo más dos semanas. Prueba de esto es que desde hace 4 años descansa en el congreso un proyecto de ley para regular esta materia. El Senador Alejandro Navarro dijo: «Hace años presenté un proyecto que obligaba el uso de cinturones de seguridad en los buses y nunca fue tramitado ni patrocinado y, peor aún, terminó siendo archivado, lo que muestra la clara importancia que se le ha dado a este tema», además el legislador recordó que su iniciativa fue presentada el 2006  y contemplaba un artículo único que se agregaba en el Artículo 79 Nº 10 de la Ley Nº 18.290 de Tránsito, un inciso que decía literalmente: «tratándose de buses interprovinciales o interurbanos se deberá contar con cinturón de seguridad en todos los asientos y su uso será obligatorio para todos sus ocupantes».
Dado todo lo anterior, y en forma paralela, no deja de llamar la atención el acoso de los medios a los familiares de las víctimas, sin respetar su derecho a tener un mínimo momento de tranquilidad junto a sus seres queridos. Todo esto, es potenciado con la maquiavélica necesidad de la audiencia de ver que pasa con los demás y con el dolor ajeno.
En fin, un revuelo mediático del que ni políticos quedan fuera. Esperemos que este tema no se olvide como el accidente de parte de la comitiva que apoyo a Bachelet durante su campaña y que volcó en el puente sobre el río Maipo, límite de las autopistas Del Maipo y Central, o el accidente de la gira de estudios del colegio Cumbres en Putre. Ya que estás vidas no volverán y en honor a todas las que se han perdido, se legalice prontamente para proteger más a la comunidad.

Reelección Presidencial: Un Candidato Super Poderoso

por Ignacio Maulén
Nuevamente en el debate público aparece la discusión del período presidencial, debido a la presentación por parte de diputados de un proyecto que permitiría la reelección inmediata presidencial y que tendría que modificar el artículo 25 de la Constitución. Sin duda, que el actual sistema de cuatro años sin posibilidad de reelección deja un corto tiempo para legislar sin la intervención de elecciones que inevitablemente van modificando la agenda política. De esta manera, en un país donde es valorada la continua renovación de los presidentes, por la dificultad de repetirse el plato, la reelección vendría a cambiar ese escenario.
Tanto en sectores de oposición como del oficialismo verían con buenos ojos esta disposición. A La hora de sacar la calculadora, ambos podrían aprender de hechos históricos y de las expectativas que se generen antes de la elección. En efecto, en el 2009, la reelección de Michelle Bachelet le hubiera ahorrado bastantes dolores de cabeza a la Concertación en su búsqueda de un candidato. Por su parte, en la Alianza observan como su presidente mantiene un apoyo considerable y además un ministro con ascendente popularidad. Lo lamentable de estos cálculos políticos, es que vuelven a postergar una discusión más de fondo, que tiene que ver con una propuesta de cambios a largo plazo y que incluyan mayor participación de la ciudadanía. Como ejemplo, véase lo que pasa en términos de voto voluntario u obligatorio o la propuesta a un cambio en el sistema electoral. No hay una sola posición adentro de las coaliciones y las posiciones cambian dependiendo de la época.
Mi propio cálculo político es que una reelección inmediata en las actuales condiciones del presidencialismo chileno podría resultar perjudicial para los competidores opositores. Ya hemos visto a los presidentes en época electoral (y tb. en otras épocas), ejercer las amplias atribuciones que tienen por sobre el congreso, en materias del ámbito legislativo, económico y, además, el amplio espacio que copa en la agenda de los medios de comunicación. Si a esto le agregamos la cantidad de personas que tiene el presidente trabajando en servicios públicos e, incluso de importancia, como intendente y gobernadores, estaríamos frente a un todo poderoso aspirante a la presidencia, y muy difícil de derrotar.
A mi entender necesariamente tendríamos que tener junto a este cambio, debates y cambios importantes sobre las atribuciones del presidente en campaña electoral y también, claro está, en el período regular. Por su parte, las coaliciones también tendrían un desafío. Siempre sería más fácil postular a un postulante probado en el ejercicio del poder y presentarlo a una nueva campaña, sin el esfuerzo de renovarse. Sin estos cambios, la alternativa menos perjudicial sigue siendo el antiguo período de 5 o 6 años sin reelección.
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Imagen: El fantasma Intocable de Bachelet

por KROK
Como le pesa al gobierno la imagen, que preocupados han estado el último tiempo de ella, si algo cuidó la Concertación en sus 20 años de gobierno fue lo mediático. Resbalaron robos, coimas y malas practicas políticas ante presidentes a veces fomes pero con una imagen aceptable y correcta. A tanto llegó todo ello, que Michelle Bachelet se presenta como un fantasma que merodea La Moneda asustando a cuanto asesor y al mismo Piñera. La primera reacción – natural – fue llamar a los fiscalizadores a exorcizar La Moneda como una suerte de caza fantasmas, ante esto, la flacuchenta Concertación salió a defender lo único que tiene: el maternal apoyo de Chile a su ex presidenta. Vale decir que el caso Bielsa fue manejado de manera tal que el único perjudicado fue Sebastian Piñera al punto que la misma derecha se genera críticas respecto al manejo de Ena Von Baer en la Secretaria General de Gobierno. Necesita cambios o no el actual gobierno, será un asunto a resolver, yo agregaría que sólo le falta saber manejar el silencio.

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